El Sumo Pontífice llegó a la ciudad el 18 de mayo de 1988 en una jornada fría que no apagó la emoción de miles de fieles


Este 18 de mayo se cumplen 37 años de la visita del Papa Juan Pablo II a la ciudad de Encarnación, un hecho histórico que dejó una profunda huella en la comunidad local. El Sumo Pontífice arribó a la capital de Itapúa en 1988, coincidiendo con el día de su cumpleaños, y fue recibido con fervor por miles de fieles, pese a las bajas temperaturas de esa jornada.


El profesor César Duba, quien en aquel entonces se desempeñaba como secretario general de la Municipalidad bajo la administración de la intendenta María Teresa Matiauda, recordó con emoción aquel acontecimiento. Junto al profesor Nelson Cosme Leiva formó parte de la comitiva que recibió al Santo Padre, acompañados por autoridades civiles, militares y policiales, entre ellos el delegado de Gobierno Juan Carlos Gómez Vigo.


Durante la ceremonia, también tuvo participación especial el coro dirigido por el profesor Javier Goligorsky, que ofreció una emotiva interpretación.


Duba rememoró que la seguridad fue sumamente estricta durante la visita y lamentó que el reclinatorio utilizado por el Papa no se haya conservado. “No sabemos dónde está, y la cruz que usó se encuentra actualmente al costado de la Iglesia Catedral”, señaló, al tiempo de criticar la falta de una cultura de preservación de elementos históricos.




A 37 años de aquella jornada inolvidable, la visita de Juan Pablo II sigue siendo recordada como uno de los eventos más significativos en la historia reciente de Encarnación.