Mediante la unión de vecinos y mujeres guapas del mencionado barrio, quienes de manera desinteresada pudieron continuar desde inicios de la pandemia con la tradicional olla popular, que ayudó a subsistir a cantidad importante de familias humildes que residen en el sector. 

Actualmente, la asociación está atravesando por una situación preocupante, ya que desde el Ministerio de Desarrollo Social ya no podrán proveer las mercaderías si no cuentan con un comedor comunitario, es por ello que de manera urgente solicitan respaldo a las autoridades locales para poder iniciar con el sueño de contar con el comedor comunitario.

Los mismos lamentan tal situación ya que mediante esta actividad brindan alimentos a los más vulnerables e incluso a personas de diferentes barrios, sumando así un total de 528 personas que son beneficiadas dos veces por semana, los martes y viernes en un sector improvisado por los vecinos.