Instituto de Formación Docente de Encarnación practica protocolos de seguridad y evacuación


Con el propósito de formar profesionales capaces de responder ante emergencias dentro del ámbito escolar, el Instituto de Formación Docente del Centro Regional de Educación de Encarnación desarrolló un simulacro de incendio en sus instalaciones. La actividad se llevó a cabo como parte del programa académico, priorizando el entrenamiento práctico en situaciones de riesgo para garantizar el bienestar de estudiantes y docentes en entornos educativos.


El ejercicio se realizó en condiciones controladas y contó con la participación de la totalidad de la comunidad educativa del IFD. La simulación inició con la activación de la alarma de incendio, recreando un escenario de emergencia real. A partir de ese momento, los participantes pusieron en práctica las rutas de evacuación previamente establecidas, desplazándose de manera ordenada hacia los puntos de encuentro designados fuera del edificio. El proceso permitió evaluar tiempos de reacción, coordinación y cumplimiento de los protocolos establecidos.


Durante la jornada también se verificaron los roles asignados a estudiantes y personal docente. Entre ellos estuvieron los guías encargados de conducir a los grupos por las salidas seguras y los responsables de revisar aulas, pasillos y sanitarios para confirmar que no quedaran personas en el interior. Este enfoque operativo permitió consolidar responsabilidades individuales y colectivas frente a una eventual emergencia.


Autoridades del IFD-CREE resaltaron la importancia de incorporar la seguridad como un componente transversal de la formación docente. Manifestaron que, más allá de la pedagogía, un educador debe ser capaz de mantener la calma y liderar a sus alumnos ante situaciones imprevistas, ya sea un incendio, un desastre natural u otro evento que ponga en riesgo la integridad física.


El simulacro fue catalogado como exitoso, al evidenciar fortalezas y puntos de mejora en la comunicación interna y en los tiempos de respuesta. La experiencia reforzó la cultura preventiva dentro del instituto y reafirmó la necesidad de continuar con este tipo de ejercicios, considerados esenciales para el desarrollo profesional de los futuros educadores.