Detectar a tiempo la hipertensión puede prevenir enfermedades graves en la infancia
- 22/05/2025
- Por Edicion Prensa
En un solo día, de los 85 niños que ingresaron a consultorio, tres presentaron cifras elevadas de presión arterial para su edad, según registros de enfermería. Este dato pone en evidencia la necesidad de controlar rutinariamente este indicador también en la infancia.
“La presión arterial elevada en la niñez muchas veces no se nota. No da síntomas claros, pero puede ser el primer signo de una enfermedad renal u otra condición de base”, señaló la Dra. Claudia Gamarra, nefróloga pediatra del Hospital Acosta Ñu. El Dr. Miguel Franco, también nefrólogo infantil, destacó que la obesidad, el sedentarismo y la mala alimentación son causas cada vez más comunes, y subrayó la importancia de descartar causas secundarias ante un diagnóstico.
En niños, la hipertensión suele estar relacionada con enfermedades renales, cardíacas, vasculares o endócrinas, pero también puede deberse a factores de estilo de vida. El Dr. Julián Vega explicó que una sola medición no basta: “Debe repetirse el control en distintas condiciones y asegurarse del uso correcto del manguito. Si las cifras se mantienen fuera del rango adecuado para la edad, se considera hipertensión y debe estudiarse”.
Los controles deben comenzar a los tres años, al menos una vez al año en niños sanos, y antes si existen factores de riesgo como prematurez, bajo peso al nacer, obesidad, enfermedades crónicas o antecedentes familiares.
El tratamiento dependerá de la causa, pero los profesionales coinciden en que una alimentación saludable, ejercicio regular y visitas médicas periódicas son claves para mantener una presión arterial adecuada desde la infancia. Tomar la presión a tiempo es una herramienta vital para cuidar la salud de los niños.