Casi 50 años después de dejar la escuela por trabajo, Alejandrina Aguilera demuestra que la edad no impide aprender. Su meta principal: leer la Biblia.
- 15/11/2025
- Por Edicion Prensa
n 1969, la vida de Alejandrina Aguilera cambió. La separación de sus padres la obligó a dejar sus estudios en la escuela Choferes del Chaco de Itá. Tenía solo 12 años y debía empezar a trabajar en casas de familia.
Ese deseo de aprender nunca desapareció. Hoy, casi cinco décadas después, decidió saldar esa deuda pendiente.
Doña Alejandrina asiste al Centro de Educación de Jóvenes y Adultos N° 11-303. Esta institución pública en Itá ofrece educación permanente. Es una oportunidad para quienes, por diversas razones, abandonaron la escuela.
Actualmente, cursa el Tercer Ciclo. Este nivel equivale al sexto y séptimo grado de la educación básica. Según Nilda Isabel Oviedo, directora del centro, si una persona inicia desde cero, el ciclo completo dura aproximadamente cuatro años.
La directora Oviedo destaca el impacto de Alejandrina. No solo está estudiando; también se convirtió en una inspiración para los demás alumnos. Su historia de vida fue reconocida recientemente.
Además, la institución presentó su biografía en el programa Ñe’ẽry. Esta iniciativa busca incentivar la lectura, la escritura y la oralidad. Alejandrina ganó el concurso a nivel distrital en Itá. En paralelo, superó su miedo a hablar en público.
El deseo de Alejandrina iba más allá de obtener un título. Su objetivo principal era claro: poder leer la Biblia. Quería interpretar las escrituras y explicarlas a otras personas.
Hoy, ese anhelo es una realidad. Puede leer la biblia y compartir sus reflexiones con familiares y compañeros.
Doña Alejandrina tiene dos hijos y ambos la acompañan en este proceso. Su caso es un testimonio de perseverancia. La directora Oviedo subraya que el centro recibe a muchas personas que enfrentaron problemas en la vida.
Por último, la historia de Alejandrina Aguilera redefine el concepto de “llegar tarde”. Su esfuerzo demuestra que los sueños personales no tienen fecha de vencimiento.
Fuente: ABC Color - RDN