Médica recomienda no abusar con los pohã ñana para no complicar al enfermo.


El frío “nde ava” que hizo estos días no solo trajo consigo heladas en algunos puntos del país, sino también todo tipo de enfermedades respiratorias, típicas de estas temperaturas. Lejos quedó el vapor de manzanilla o eucalipto, la miel con limón o la grasa de carpincho que nos daban de chicos. 

Muchas madres, por temor a ir a los hospitales abarrotados a esperar por horas para ser atendidas, recurren a la “receta” casera de la cebolla, que consiste en cortarla por la mitad y dejar al pie o la cabecera de la cama a la hora de ir a dormir. 

“A mí y a mi hijo nos funcionó muy bien. Yo dejé de toser toda la noche y el tîsyry (chorreo de nariz) del bebé paró. Pasamos una noche buena después de un par de semanas”, contó Liz Osorio.



Isa Portillo dice que picaron la mitad de una cebolla y que la pusieron en un plato cerca de donde dormía su bebé, ya que otras recetas no les resultaba. “Mejoró mucho. Estábamos muy preocupados porque por dos semanas ya venía muy mal y esto nos tranquilizó demasiado”, mencionó. No recomendable Ante estos “tratamientos caseros”, que vienen de nuestros antepasados, la doctora Celia Barbosa es muy clara: 

“Si recurren a este tipo de tratamientos les pedimos a los padres que igual acudan a consultar con un profesional médico para encontrar la causa de la enfermedad y medicar correctamente. La cebolla, como otras recetas caseras, pueden funcionar solo un rato y no todas las personas tenemos las mismas reacciones y a final podría ser contraproducente”. Agregó que siempre trata de guiar a los pacientes, pero que muchas veces es difícil sacar estas creencias. 

“Si es por mí, solo recomiendo el vapor de manzanilla con agua no muy caliente y vemos otros medicamentos para curar lo más pronto al chico”, explicó la médica familiar a EXTRA.