Lo dispuso el Juzgado de Instrucción Dos de Posadas para Lucas Navarro Gómez (34). En los próximos días será trasladado a un penal del Servicio Penitenciario Provincial


A más de dos meses del comienzo de la instrucción del expediente por el femicidio de Estefanía Beatriz Benítez (32), quien fuera asfixiada durante la mañana del pasado 15 de febrero tras sufrir varios golpes de su pareja debajo de la ruta costera Acceso Sur de Posadas, zona en la cual confluye el Paraná y el arroyo Zaimán, la Justicia avanzó durante las últimas horas en torno a la situación procesal del acusado. 


Y es que según confirmaron voceros judiciales que intervienen en la pesquisa, trascendió ayer que el juez Juan Manuel Monte, titular del Juzgado de Instrucción Dos de Posadas, dispuso la prisión preventiva para Lucas Navarro Gómez (34), quien al igual que la víctima es de nacionalidad paraguaya y desde el día del hecho permanece alojado en una dependencia policial de la capital provincial a la espera de que se resuelva su situación procesal. 


Si bien existía la posibilidad de que la imputación pudiera sumar agravantes, por el momento la calificación legal con la que se prolongó el período de detención del femicida es por femicidio, figura que prevé una pena de prisión perpetua -35 años de prisión efectiva-, en caso de ser hallado culpable en un futuro debate oral y público.


A raíz de la novedad judicial, Navarro Gómez será trasladado en los próximos días a una unidad del Servicio Penitenciario Provincial (SPP). 


Cabe recordar que una de las últimas novedades que se tuvo en torno a este conmocionante hecho se dio el viernes 18 de febrero, tres días después del femicidio, cuando el imputado fue trasladado para declaración indagatoria al edificio del juzgado ubicado sobre calle Santa Fe del microcentro posadeño en donde optó por guardar silencio ante el juez Monte.


Designó un abogado particular y regresó a la celda en la que se alojaba en la seccional Decimosexta. 


Uno de los elementos importantes aportados a la investigación fueron los resultados de la autopsia practicada a la mujer en donde se concluyó que la víctima falleció debido a una asfixia por sumersión y que Estefanía tenía marcas en el cuello, lo que confirma que el asesino la estranguló.


De esta forma los investigadores confirmaron que el femicida ejerció presión sobre su cuello hasta dejarla inconsciente y después la introdujo en el agua hasta que murió ahogada.


También había lesiones en el pecho, producto de la piedra que el acusado le puso para que no emerja una vez que había concretado el crimen.


Además, durante el examen médico que se le hizo al detenido momentos posteriores al hecho, se detectaron lesiones compatibles con una acción de defensa. Aunque se aguardan por los estudios de ADN para establecer si en las uñas de la víctima había material genético del acusado para terminar de confirmar la secuencia previa al hecho. 


Planificación previa


Según se reconstruyó mediante un informe de distintas cámaras de seguridad que habrían captado parte del trayecto que hizo la pareja en motocicleta hasta llegar al lugar del femicidio, durante la mañana del 15 de febrero, se sabe que cerca de las 7 ingresaron desde el vecino país por el Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz. Y que media hora más tarde dejaron a sus hijas con familiares. 




Fuente: EL TERRITORIO