La mujer que fue detenida durante un procedimiento de la Policía Nacional en Paraguarí por contar con supuesta matrícula clonada, ahora denunció que todo fue un apriete y que la actuación fue totalmente irregular.


Nadia Gissel Vera, mujer detenida durante un procedimiento policial en Paraguarí, relató todo lo que vivió al ser sorprendida por un grupo de policías, cuando estaba con sus hijos y amigos en la estación del ferrocarril de Paraguarí.


“Estaba con mis hijos y mis amigos en la estación del ferrocarril viendo un show de Asunsamba, que estaba actuando ahí en la estación de Paraguarí. Había muchos vehículos y mi vehículo también estaba estacionado”, indicó.


En ese ínterin, ella menciona que se le acercaron un grupo de policías, que no contaban con el uniforme, para solicitarle los documentos de su camioneta. Ella accedió, sin entender lo que estaba sucediendo, entregó todo lo requerido y también sus documentos personales, aseguró.



“En un momento se acercan personas de atrás mío y preguntan quién es la propietaria del vehículo, me doy la vuelta, les digo que soy yo y me dicen que me acerque. Ahí me muestra la placa que son personal de Investigación y me piden los documentos del vehículo y les entrego los documentos y mi cédula”, siguió contando.


Nadia Gissel vio que cargaron todos los datos al sistema y no saltó nada irregular, pero uno de los policías le dijo que la cédula verde del rodado era falsificada.


“Les pregunté por qué ellos afirman que mi cédula verde es falsificada, pero no me explican y me piden que entregue la llave de mi vehículo para que puedan proceder y yo les dije que no iba a entregar la llave”, añadió la mujer.


En todo ese tiempo, según su relato, ella fue presionada por los policías para que entregue la llave de la camioneta Toyota Fortuner, cuya chapa supuestamente fue clonada.


“Insistieron todo el tiempo y uno de ellos se acerca y me dicen que si yo les ayudo a ellos, ellos me van a ayudar a mí. Todos los que estaban allí me pidieron, me insistían en dar la llave”, siguió señalando.


Finalmente, le piden para ir junto al jefe de Investigaciones de Paraguarí, Sergio Deoogth “para solucionar” la situación.


“Me dijeron para ir junto al jefe para solucionar y les dije que no tenía nada para solucionar, que todo está en orden. Ellos me intentaron esposar y que yo me estaba resistiendo, siendo que ellos me estaban presionando”, manifestó.


Además, cuestionó que los policías actuaron mostrando solo sus placas y sin contar con ninguna orden ni denuncia.


“El jefe de Investigaciones se acerca a mi pareja, porque él ya llegó, le dice que ellos no pueden hacer nada, que todo estaba en manos del Ministerio (Público). Pero le dijo que si colaboraba se va a solucionar el problema y mi pareja le dijo que no hay nada que solucionar y que todo se haga como corresponde”, acotó Nadia Gissel.


La mujer y su pareja fueron voluntariamente a la comisaría, pero los agentes decidieron meter a la joven al calabozo.


“Me metieron al calabozo. Lo que yo pasé ese día en mi memoria se va quedar. Todo lo que yo pasé sin hacer absolutamente nada. Yo defendí mis derechos. Me llevaron como una delincuente al calabozo solo porque ellos querían presionarme para sacarme dinero”, dijo indignada.


La víctima cuestionó el proceder de los policías “que te llega de una forma para que te asustes, sientas miedo y accedas” a los chantajes o presiones.


Finalmente, la mujer aclaró que la cédula verde está a nombre de la dueña del auto y no de su pareja, porque la compraventa del rodado se había realizado por contrato privado. La camioneta era de una playa de auto de Ciudad del Este, del Departamento de Alto Paraná, indicó.


Fuente: UH