El hecho se descubrió tras una llamada telefónica a la Oficina de Guardia, que alertó a la policía sobre la violación de la puerta principal de la peluquería. 

La propietaria informó que, al no abrir los lunes, había dejado el dinero en la caja registradora. Se convocó a personal de Criminalística e Investigaciones para investigar el caso.

El hurto en la peluquería "ALI" ha generado conmoción en el Barrio San Pedro, y las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer el suceso y dar con los responsables.