Las caídas son los motivos más frecuentes de consultas con el pediatra, ya que podría afectar la cabecita del bebé, por lo que es importante tener en cuenta ciertos detalles después de lo ocurrido.


El Dr. Robert Núñez, pediatra, aconsejó a los padres a no perder la calma. “Si el bebé se cayó de la cama o de su propia altura, lo mas probable es que no tenga un daño grave”, explicó en su cuenta de Twitter.



Sostuvo que es normal que el pequeño llore cuando se golpea, o incluso lo haga tan fuerte quedándose sin aliento por un momento, porque algunos se quedan “asustados” minutos después del golpe.


Acotó que también es normal que se les haga un “chichón” en la cabeza y que lloren cuando se los toquen.


En tal sentido, el especialista indicó que se debe vigilarlo las próximas horas, en caso de que el golpe sea fuerte, porque lo realmente importante es descartar daño en el cerebro, no así en la cabeza o el cráneo.

Un cerebro que esta dañado por un golpe va a dar síntomas (datos de alarma), como vómitos, movimientos anormales, desmayos, moretones en los ojos, dolor de cabeza que aumenta en intensidad y no cede, comportamiento anormal y alteraciones en la visión

Lo que NO hay que hacer es:

*No dejarlos dormir.

“Al niño le puede dar sueño por que lloró mucho y se esforzó, o simplemente porque es de noche o su hora de siesta, es mejor mantenerlo despierto”, aconsejó. Además de exigir que le hagan una radiografía.

La radiografía nos sirve para ver el cráneo (hueso), no así el cerebro, por lo tanto es inútil para saber si el niño tuvo un daño en el cerebro, especificó. “Ojo, hay niños que pueden tener un cráneo intacto y a su vez tener daño en el cerebro”, añadió.

Por último, reiteró mantener la calma y vigilarlo, en caso de presentar cualquier dato de alarma, se debe de revisarlo inmediatamente por un pediatra.


Fuente: HOY