Alma Cabral Arrieta vive en Buenos Aires desde hace 20 años y obtuvo el primer puesto en el concurso Mejor Sommelier de Argentina 2025.
- 05/11/2025
- Por Edicion Prensa
Algunos podrán decir que fue como ganar la final de un campeonato de visitante, y que eso siempre se celebra de una manera especial. Pero ella ya se siente local. Porque Alma Cabral Arrieta llegó de Asunción del Paraguay a Buenos Aires hace 20 años y en la noche del lunes, en el hotel porteño NH City, cumplió un sueño: se consagró mejor sommelier de Argentina 2025.
“Después de tanto sacrificio, todos llegamos a algún lugar… porque el esfuerzo siempre tiene su recompensa”, fue una de las primeras frases que dijo entre lágrimas al escuchar que era la gran ganadora, al obtener el puntaje más alto en las pruebas y dejar así, en el segundo y tercer puesto respectivamente, a sus colegas Patricio Zárate (argentino) y James Still (estadounidense).
Atrás habían quedado las dos agotadoras jornadas de largos y rigurosos exámenes sobre viticultura, gastronomía, productos alimenticios (no sólo vino, sino también té, café, queso), las catas a ciegas frente los jurados. A sus 37 años, Alma se tomó una revancha, porque ya había sido finalista del certamen en 2022 y entonces no pudo lograr el objetivo. Pero esta vez se demostró a sí misma que la apuesta por su vocación había valido la pena.
"Fueron meses de estudio y de preparación. Muchos consideran que la sommellerie sólo se relaciona al mundo del vino. Pero somos profesionales capacitados en todas las bebidas, desde destilados, infusiones, bebidas sin alcohol y con una sólida formación en gastronomía. Esto demuestra la profundidad de conocimiento que debemos adquirir a lo largo de nuestra carrera", cuenta ahora, el día después de los festejos, mientras trabaja en el área comercial de dos empresas distribuidoras de vinos.
De ser abstemia a convertirse en una experta en vinos
En realidad, la primera vocación de Alma fue otra. Cuando llegó a Argentina era menor de edad y ni siquiera tomaba alcohol. Recién egresada del secundario, se anotó el el Instituto Argentino de Gastronomía (IAG). Pero ya en el segundo año de esa carrera (en la que también se graduó) se dio cuenta de que el universo del vino le atraía más que la cocina, y decidió estudiar, a la par, sommellerie en el centro especializado CAVE.
Fue un camino de ida. "Como Argentina es el mayor productor de vinos en Latinoamérica, supe que era acá a donde quería quedarme y desarrollarme como profesional", relata.
Después de obtener su título, trabajó en restaurantes como Sucre, Aldo's, Casa Coupage, La Bourgogne y Tegui (Buenos Aires) y en Le Suquet-Maison Bras (dos estrellas Michelin), en el sur de Francia.
Alma Cabral Arrieta es docente de sommellerie y da cursos y degustaciones.Alma Cabral Arrieta es docente de sommellerie y da cursos y degustaciones.
Con dos décadas de residencia en el país, aprovechó la oportunidad que le brindó la Asociación Argentina de Sommeliers -que permite que concursen extranjeros en el certamen nacional siempre y cuando vivan aquí- y hoy, consagrada a nivel local, tendrá la posibilidad de medirse a nivel continental, en la búsqueda del mejor sommelier de América.
Con la ciudadanía argentina en trámite, Alma ya siente que tiene dos patrias. Una, donde nació y aún vive parte de su familia. Y otra, la que la recibió. "Estoy orgullosa de mis raíces, pero desde mi adolescencia que vivo en este maravilloso país que tanta satisfacción me ha dado. Mi vida, mi carrera y desarrollo profesional los he construido aquí en Buenos Aires, por lo tanto, será un gran honor llevar la bandera Argentina en futuras competencias internacionales", asegura.
FUENTE: CLARÍN