Factores climáticos, infraestructura insuficiente, altos costos de producción y contrabando golpean a la agricultura familiar y al rubro del tomate específicamente.


El ministro de Agricultura y Ganadería brindó un informe con relación al escenario actual del elevado precio del tomate y de la producción en todo el territorio nacional, la cual se vio afectada prácticamente en un 90 % en la cosecha debido a las altas temperaturas de los meses anteriores.

Para contar con esta información, desde la cartera agraria realizaron un monitoreo o inspección in situ a 170 productores de 2.000 asistidos por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), con quienes se pudo verificar un fuerte impacto.

“Tenemos información de que el 85 a 90 % de lo que se esperaba de la cosecha para el mes de mayo va estar afectado. De los 1.800.000 kilos que teníamos previstos, solamente estaríamos cosechando el 10 % en la producción local”, expresó en conferencia.


Altos costos de producción

Giménez remarcó que lo que más le interesa al ministerio es la producción nacional, que evidentemente fue afectada, más allá de la serie de inversiones ya realizadas en el sector ante los efectos climáticos cíclicos y otras cuestiones fitosanitarias. Al tiempo de reconocer que la infraestructura empleada, como invernaderos, no cuenta con la capacidad necesaria para producir todo el año.

Para tener una idea, el costo de producción por kilo bajo invernadero es de G. 2.500, bajo casetas es de G. 3.000, bajo media sombra es de G. 3.500, y bajo cielo abierto G. 5.000 por cada kilo incluso. Es decir, a menor tecnología, el costo de producción es mayor, que es otra de las problemáticas históricas.


A lo que también se suma otro factor, que en algunos casos los productores sí tienen condiciones, pero no se quieren arriesgar a una inversión grande por el miedo a no colocar a buen precio la producción ante el contrabando. Situación que ahora sí está con panorama más ventajoso por los mayores controles, dijo.


“Históricamente en Paraguay nunca se produjo tomate en enero, febrero y marzo, porque los invernaderos que se tienen no son climatizados y no tienen un escape de temperatura para producir todos los meses”, agregó el ministro del MAG.

Fuente: LA NACIÓN