Ante este escenario, el Ministerio de Agricultura analiza la posibilidad de importar el producto para asegurar su disponibilidad en el mercado local.

El viceministro de Agricultura, ingeniero Daniel Ortiz, señaló que “cuando la demanda supera la oferta, se debe buscar una solución inmediata”. Agregó que la Dirección de Fiscalización Comercial del Ministerio ya se encuentra evaluando la situación y que, si las condiciones lo ameritan, se deberá recurrir a la importación temporal para que el mercado y los consumidores no se vean afectados.

La escasez se atribuye, en parte, a factores climáticos y a una menor producción local durante esta temporada. Como consecuencia, los precios del tomate han comenzado a subir en distintos puntos de venta, generando preocupación entre las familias y los negocios que dependen del producto.

Desde el Gobierno aseguran que la prioridad es estabilizar el abastecimiento sin perjudicar la producción nacional. La medida de importar tomates se considera temporal y estará vigente hasta que la oferta local se recupere.

Se espera que en los próximos días se tomen decisiones concretas para garantizar que el tomate vuelva a estar disponible de manera regular, manteniendo precios accesibles para los consumidores y evitando impactos en la economía local.