De cuatro servicios diarios pasaron a diez desde el último viernes en cada casa de sepelios. Por una cuestión de costos la mayoría elige La Piedad donde están dando turnos a dos días.


Impensada, sorpresiva, compleja y -de continuar así- muy grave, podría definirse la situación que atraviesan las casas de sepelio en la capital provincial, debido al crecimiento exponencial de fallecidos que viene ocurriendo desde el último viernes, al punto que no dan abasto con la demanda para cumplir con la inhumación en los tiempos sanitarios establecidos.



 

Las altas temperaturas, el COVID, nadie sabe efectivamente qué está pasando, pero lo cierto es que de cuatro servicios de sepelios diarios en cada funeraria de Posadas, desde el viernes último, saltaron a diez y sólo por una cuestión de operatividad, porque de lo contrario serían más, según advirtieron.


PRIMERA EDICIÓN consultó al presidente de la Cámara Empresaria Fúnebre de Misiones, Néstor Melgarejo, quien explicó que “estamos complicados, esa es la realidad. Exponencialmente se han incrementado los decesos desde el viernes pasado. Las funerarias hemos colapsado, el cementerio La Piedad nos está dando turnos para dentro de dos o tres días, con el inconveniente que se nos presente de qué hacer con el cuerpo durante todo ese tiempo”.


Agregó que “es muy difícil explicar a los familiares del difunto esta situación compleja porque vienen y tenemos que decirles que no lo podremos sepultar hasta dentro de dos o tres días, esa es la realidad, siempre hablando de La Piedad”.


Una de las maneras de descomprimir la compleja situación sería recurrir a los cementerios privados, pero de acuerdo a los datos obtenidos por este medio, los costos son mayores, superan los 100 (cien) mil pesos, una cifra que muchos no pueden afrontar.


Melgarejo contó lo duro que significa decirle a los familiares que deben esperar porque no hay forma de concretar en los tiempos habituales la inhumación. “No nos queda otra, el cuerpo espera en la morgue pero ya sabemos los tiempos en que comienza a descomponerse. Sanitariamente ninguna funeraria está preparada para tener tantos cuerpos en espera”, dijo.


Sin precedentes

Consultado si existe algún antecedente, en otros años, en los que aconteció algo similar a la que se vive en estos días, el empresario y directivo manifestó que “nunca, es la primera vez que ocurre esto, les afecta a todas las funerarias y a las personas”.

La otra parte que también juega un rol fundamental en este sombrío panorama es la obtención del certificado de defunción que debe efectuarse sí o sí para proseguir con los trámites ante un fallecimiento, que expide el Registro de las Personas y que también se vio superado por el número de fallecidos sin poder afrontar la demanda en un solo turno.

Desde una de las funerarias del microcentro posadeño indicaron que “estamos llevando para concretar diez trámites por día al Registro de las Personas, los cuales demoran casi toda una mañana. A la tarde, por el tema de la feria, no están atendiendo, entonces se arma un cuello de botella. Tampoco dan abasto en el Registro y hay colegas que se quedan sin poder avanzar en sus trámites y en el cementerio nos exigen toda la documentación, como debe ser”.

Según manifestaron desde el sector de los empresarios funerarios se iniciaron los contactos con las autoridades para que contemplen este contexto extraordinario que se está dando con el propósito de agilizar los trámites y poder satisfacer la demanda actual.

 

Creció la cremación

En cuanto a la cremación, también se produjo una alta demanda en los últimos días. Melgarejo comentó que “estamos con turnos para cremar a la noche algo que no se hacía pero ante la necesidad y urgencia, lo estamos realizando”, aunque aclaró que “la gente tampoco tiene la capacidad para afrontar esos costos de cremación. Esperemos que no falle ningún horno, porque eso también puede complicar”.

Vale resaltar que muchas personas por creencias propias no autorizan la cremación en horario nocturno y es por ello que se torna más complicada la capacidad operativa del crematorio.

“Si se prolonga por más días esto que estamos viviendo será un desastre sanitario. Sabemos que algunos colegas funerarios del interior están con aumento de fallecimientos”, remarcó Melgarejo.

 

Oberá registró un leve incremento

En la capital de la Zona Centro, la Cooperativa Eléctrica Limitada Oberá (CELO) informó que siguen atentamente la evolución del número de servicios de sepelios requeridos, que desde el último fin de semana creció aunque lejos de lo ocurrido en Posadas.

El encargado del sector Sepelios de la CELO, Juan Hultgren, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “este mes de enero viene con un alza pero no es tan diferente que otros meses. A modo de ejemplo, en julio del año pasado llegamos a 69 servicios, en febrero tuvimos 60 y en lo que va de enero llevamos 58, está dentro de los márgenes. Si bien faltan cinco días para cerrar enero podemos decir que viene más cargado que años anteriores”.

Puntualmente si se dio un incremento desde el último viernes, como en Posadas, Hultgren dijo que “hubo dos servicios más de los habituales que se hacen los fines de semana, llegamos a diez. Creemos que estos calores pudieron haber influido también, ayer (lunes) hubo cuatro más, puede tomarse sí como un repunte que lo veremos reflejado al final de la semana, ahí se podrá tener mayor certeza si se trata de una tendencia en alza”.

Aclaró que “no tenemos tope de servicios diarios, coordinamos con los cementerios y no hay mayores inconvenientes. Además atendemos a diez municipios entonces la operatividad es diferente incluso nosotros le proporcionamos el personal al que denominamos ‘pocero’ para facilitar la tarea”.

Hultgren también dijo que “estamos atentos en cuanto a la cantidad de servicios porque sabemos que comenzó el viernes en Posadas con una mayor demanda. Tuvimos sepelios de personas que fallecieron por COVID y para eso tenemos contacto directo con los profesionales del hospital que nos avisan y se activa todo el protocolo sanitario que ya está establecido”.




Fuente: PRIMERA EDICIÓN