Es un alimento indispensable para combatir o prevenir cuadros anémicos.


Muchos embutidos son catalogados como causantes del colesterol, sin embargo, en la clasificación de los denominados “superalimentos” se destacan las morcillas. Este preparado con sangre y ciertos condimentos, si se consume con moderación, aporta importantes beneficios para la salud.



La morcilla es uno de los infaltables embutidos que acompaña los domingos de asado en nuestro país. Se prepara con sangre de vaca o en algunos casos de cerdo, y se condimenta con varias especias e ingredientes como el arroz, la cebolla o incluso con miga de pan, según elección de cada uno.


En los últimos años, los expertos de la nutrición clasificaron una serie de comidas como “superalimentos”, ya que, según investigaciones, estos cuentan con múltiples bondades para nuestro organismo y, aunque podría ser difícil de creer, la morcilla es parte de este selectivo grupo gracias a su alto contenido en vitaminas como la A, B1,B2, B3, B6, B12, E y ácido fólico, además de sus minerales como el calcio, fósforo, hierro, potasio, magnesio y cinc.


Un alimento para la salud

Teniendo en cuenta todas sus propiedades, este alimento juega un papel clave contra la anemia debido a todo el hierro que posee, algo fundamental para la salud, ya que ayuda a producir más glóbulos rojos y brinda energía al cuerpo, lo que la hace un alimento indispensable para combatir o prevenir cuadros anémicos.


Pero ese no es su único beneficio, su contenido alto en proteínas favorece el desarrollo muscular, es decir, hace que los músculos crezcan y se fortalezcan. También produce menor probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, y aunque muchas personas crean lo contrario, la morcilla tiene solo 18mg de colesterol por cada porción de 100gr y 6gr de ácidos grasos saturados, cantidades recomendadas por la Organización Mundial de la Salud.


Con 100gr de morcilla solo se cubre el 3% de los requerimientos diarios de carbohidratos, esto quiere decir que es un alimento que puede adaptarse a las dietas bajas en carbohidratos que deben seguir las personas que padecen diabetes. Sin embargo, los expertos señalan que este alimento se debe evitar o limitar su consumo en caso de colesterol elevado en la persona o para reducir la hipercolesterolemia.


FUENTE: LA NACIÓN