A raíz de las graves repercusiones que ocasiona la guerra rusa-ucraniana en la economía mundial, la ONU informó que para este 2022 se prevé una desaceleración en el crecimiento del PIB en América Latina y El Caribe.


Las economías de América Latina y el Caribe enfrentan una coyuntura compleja en el 2022 debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, que abrió una nueva fuente de incertidumbre para la economía mundial y afecta negativamente el crecimiento global, estimado en un 3,3%, un punto porcentual menos de lo que se proyectaba antes del inicio de las hostilidades. 



A raíz de las graves repercusiones que ocasiona la guerra rusa-ucraniana en la economía mundial, la ONU informó que para este 2022 se prevé una desaceleración en el crecimiento del PIB en América Latina y El Caribe.


Las economías de América Latina y el Caribe enfrentan una coyuntura compleja en el 2022 debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, que abrió una nueva fuente de incertidumbre para la economía mundial y afecta negativamente el crecimiento global, estimado en un 3,3%, un punto porcentual menos de lo que se proyectaba antes del inicio de las hostilidades. 

En el ámbito regional, el menor crecimiento esperado se verá acompañado por una mayor inflación y una lenta recuperación del empleo.

Según nuevas estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el actual contexto, donde el conflicto de Ucrania ha agudizado los problemas de inflación, aumentado la volatilidad y costos financieros, se prevé un crecimiento promedio de 1,8% para la región.

Las economías de América del Sur crecerán 1,5%, las de América Central y México un 2,3%, mientras que las del Caribe crecerían un 4,7% (excluyendo Guyana).

Paraguay

Para nuestro país se estima un crecimiento del solo 0.7% del PIB. Al respecto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) había hecho un análisis de la economía nacional a principios de abril, explicando que: la inflación general anual aumentó considerablemente en la segunda mitad de 2021, principalmente debido al aumento de los precios de los alimentos (en particular la carne) y los combustibles, y continuó en 2022, saltando bruscamente a 10,1 por ciento en marzo.

Por otro lado, que el déficit del gobierno central cayó al 3,7% del PIB en 2021, por debajo del 6,1% del PIB en 2020.

Fuente: ONU.