La reciente baja sostenida del tipo de cambio del dólar ha generado un intenso y necesario debate sobre su impacto en los precios al consumidor final.


La reciente baja sostenida del tipo de cambio del dólar ha generado un intenso y necesario debate sobre su impacto en los precios al consumidor final. El presidente de la República, Santiago Peña, lanzó un firme llamado de atención al sector comercial por la falta de reacción ante este nuevo contexto económico, y tanto la Unión Industrial Paraguaya (UIP) como la Cámara Paraguaya de Supermercados (CAPASU) respondieron con apertura y voluntad de revisión.


“No es posible que sean muy rápidos para subir y muy lentos para bajar cuando el tipo de cambio baja”, cuestionó el jefe de Estado, exhortando a los empresarios a reflejar la mejora cambiaria en los precios. “Esto no es populismo, esto es justicia con los paraguayos trabajadores”, afirmó.


Desde la UIP, se emitió un comunicado en tono constructivo y técnico, reconociendo que, si bien cada cadena de valor tiene sus particularidades, es momento de abrir una reflexión seria sobre si existe margen para trasladar parte de esta mejora al consumidor final. “Así como supimos adaptarnos cuando el tipo de cambio subía, hoy también corresponde analizar si hay espacio para ajustes a la baja”, expresaron.


La CAPASU, por su parte, también se alineó con el pedido presidencial y llamó a la sensatez y responsabilidad en la formación de precios. En su mensaje, señalaron que en los últimos 45 días se ha registrado una baja significativa del dólar, y que este factor ya había sido determinante para ajustes al alza en el pasado. Por ello, solicitaron a sus proveedores que revisen sus estructuras de costos y, cuando sea posible, trasladen las reducciones correspondientes a sus listas de precios.


“Es un gesto necesario en un contexto donde todos los sectores debemos contribuir a aliviar el impacto económico en los consumidores y promover un entorno comercial más equilibrado y justo”, expresó el gremio de supermercadistas.


El Gobierno valora estas señales de apertura y confía en que el diálogo, la transparencia y el compromiso con el país permitirán construir una economía más justa, en la que el crecimiento llegue a todos los sectores.


Con esta coincidencia de posturas entre el Ejecutivo, los industriales y los comerciantes, Paraguay da un paso importante hacia una mayor responsabilidad social empresarial, en un momento clave para proteger el poder adquisitivo de las familias y fortalecer la confianza ciudadana en los actores económicos.