La Diócesis de Encarnación recuerda la histórica designación realizada por el Papa Francisco el 15 de noviembre de 2014


La Diócesis de Encarnación conmemora once años de un acontecimiento que marcó un antes y un después en la vida pastoral del sur del país. El 15 de noviembre de 2014, a las 12:00 hora de Roma (08:00 en Paraguay), el Papa Francisco anunció el nombramiento del padre Francisco Javier Pistilli Scorzara como nuevo obispo diocesano. Ese mismo día, el Santo Padre aceptó la renuncia de monseñor Ignacio Gogorza Izaguirre, quien culminaba una década de servicio caracterizada por su dedicación, cercanía y trabajo pastoral.


El entonces designado obispo, miembro del Instituto de los Padres de Schoenstatt, nació en Asunción el 26 de mayo de 1965 y fue ordenado sacerdote en 1997. Antes de su designación episcopal, acumulaba una sólida experiencia en formación y liderazgo, habiendo sido maestro de novicios en Tuparenda y Superior Regional de su congregación para varios países. Llegaba al episcopado con 17 años de ministerio y un perfil pastoral profundamente orientado al acompañamiento.


La ordenación episcopal de monseñor Pistilli fue programada para el 20 de diciembre de 2014, en la Catedral de Encarnación. Ese mismo 15 de noviembre, tras el anuncio oficial, fue presentado ante la Asamblea Diocesana, donde recibió una cálida bienvenida por parte del clero y de la feligresía. En su primer mensaje expresó su deseo de “caminar con todos” y “tener el olor de sus ovejas”, palabras que marcaron el espíritu de su misión y fueron bien recibidas por la comunidad.


Monseñor Gogorza destacó que la fecha tenía un significado especial, ya que coincidía con el décimo aniversario de su propio nombramiento. La Iglesia encarnacena agradeció profundamente su labor, reconociendo su aporte a la vida pastoral de la diócesis.


Ese día también fue relevante para la Iglesia paraguaya en general, pues se anunció un nuevo obispo para Ciudad del Este. Hoy, once años después, la comunidad de Encarnación recuerda aquel acontecimiento con gratitud y renovación de compromiso pastoral.