Una familia vivió momentos de angustia en el Hospital Regional de Encarnación debido a un presunto caso de mala praxis médica. Los padres, Mario Martínez y Romina Ramírez, residentes del barrio San Isidro de Encarnación, denunciaron los hechos.


El pasado domingo 1 de octubre, su hija de tan solo 8 años sufrió una fractura en el brazo, por lo que acudieron de inmediato al hospital para recibir atención médica. La niña fue sometida a una cirugía el lunes por la mañana y, según los padres, después de la operación sufrió un paro cardíaco.


"Después de la cirugía, parecía que todo había salido bien. Nuestra hija nos saludó y nos dijo que se sentía bien. Pero minutos después nos dimos cuenta de que no respiraba, estaba fría y muy pálida. Llamamos a los médicos, pero lamentablemente no se acercaron a ver cómo estaba nuestra hija hasta después de lo sucedido", comentó Mario Martínez.


Los padres ya han presentado una denuncia formal ante la fiscalía y están a la espera del informe de las autoridades sanitarias del Hospital Regional de Encarnación.