Pedro Darío Noguera, padre de un niño que falleció en circunstancias trágicas en el Hospital Regional de Encarnación, ha alzado la voz para denunciar una supuesta negligencia médica y la inacción de las autoridades. El lamentable incidente ocurrió el 26 de mayo, y a casi cuatro meses de la tragedia, la familia sigue sin respuestas satisfactorias.

Según Noguera, su hijo, de apenas dos años y ocho meses, fue llevado al hospital con lo que inicialmente parecía ser una urgencia menor. Sin embargo, el trato que recibieron por parte del personal médico fue, según su relato, inadecuado y negligente. "Nos decían que no era urgente, y cuando finalmente lo atendieron, no nos brindaron ninguna explicación sobre su condición," lamenta el padre.

Durante su estancia en el hospital, el niño fue sometido a varios procedimientos, incluyendo una intubación, que, según Noguera, se llevó a cabo sin la debida sedación ni estabilización. "Nos pidieron prepararnos como si todo estuviera bien, pero nunca nos explicaron claramente qué estaba sucediendo," agrega. Fue solo después de escuchar los gritos de su hijo que se enteraron de que el procedimiento había sido declarado un "éxito". Sin embargo, cuando Noguera vio a su hijo después de la intubación, ya no había signos de vida.

Desde el trágico incidente, Noguera ha enfrentado numerosos obstáculos burocráticos en su afán de buscar justicia. A pesar de presentar una denuncia formal en la comisaría y proporcionar toda la documentación médica a la Fiscalía, las investigaciones han avanzado lentamente debido, según él, a la falta de colaboración del hospital. "La Fiscalía dice que el hospital no entrega declaraciones ni evidencia, argumentando que el personal está de vacaciones," explica.

Frustrado por la falta de respuestas, Noguera exige que los médicos involucrados se presenten a declarar y que se realice una necropsia para esclarecer la causa de la muerte de su hijo. "Solo nos dijeron que fue insuficiencia respiratoria, pero no sabemos qué lo causó. Necesitamos la verdad," afirma.

El caso se encuentra bajo la atención de la unidad número 11 de la Fiscalía, pero hasta ahora no ha habido avances concretos. "No descansaré hasta conseguir justicia para mi hijo," concluye Pedro Darío Noguera, haciendo un llamado a las autoridades para actuar con mayor firmeza y evitar que tragedias similares queden impunes en el futuro.