Lidia López, residente del barrio Chaipé de Encarnación, se destaca por su incansable labor de limpieza en la Plaza de Armas de la ciudad.


Lidia López, es un verdadero ejemplo de vida en la ciudad de Encarnación. A sus 60 años, trabaja incansablemente en la Plaza de Armas, realizando labores de aseo, barrido y rastrillaje desde las 8 de la mañana hasta las 12 del mediodía.


Hace 15 años que Lidia trabaja en la municipalidad de Encarnación, pero desde hace un año se ha dedicado exclusivamente a la Plaza de Armas. Anteriormente, se encargaba del famoso Ñandú Karu, recolectando todo lo que encontraba en las veredas asignadas. Durante su jornada laboral, Lidia trae consigo a su nieta de 7 años, quien juega en el parque mientras ella trabaja.


Lidia demuestra un gran entusiasmo y dedicación en su trabajo diario en la Plaza de Armas de Encarnación. Su ejemplo de vida inspira a todos aquellos que la conocen y demuestra que la edad no es un impedimento para realizar un trabajo con pasión y compromiso.