Se llamaba Kshamenk y vivió 33 años en una pequeña piscina del acuario Mundo Marino, en Argentina, donde ingresó con apenas 3 años.


Durante todo ese tiempo realizaba cuatro presentaciones por día con música y saltos para un público que aplaudía.


Del otro lado de los muros, activistas y organizaciones internacionales pedían el cese de los espectáculos y hasta que fuera liberada. Algo que era prácticamente imposible según diferentes especialistas.


Las orcas son mamíferos marinos que viven en manadas matriarcales. Son grupos sociales y necesitan mucho espacio. Tras la muerte de la orca hembra Belén en el año 2000, Kshamenk vivía solo y compartía su tanque principalmente con delfines.


Mundo Marino informó que Kshamenk murió de un paro cardiorespiratorio. Uno de los cuidadores encontró a la orca inmóvil en el estanque. Tenía alrededor de 36 años, una edad que traspasa la expectativa de vida de las orcas en cautiverio.


FUENTE: ÑANDUTI