La morosidad en los bancos, según los datos del Banco Central del Paraguay (BCP), llegó en el mes de abril pasado a un promedio de 2,7%, alcanzando su punto más elevado dentro del año y aumentando casi 27% con relación al registro de diciembre de 2021.


El promedio general aún se ubica en niveles reducidos, pero las estadísticas desagregadas muestran que los productos relacionados con el consumo muestran los niveles de mora más altos, en un contexto de alta inflación y de un freno de la actividad económica.

El boletín de bancos del BCP muestra que los préstamos de consumo, que a su vez tienen los costos más elevados en comparación con otros créditos, tienen una tasa de morosidad que se ubica en 5,16% al cierre del cuarto mes de 2022, con una expansión de 26% sobre el piso más reciente que se había alcanzado en diciembre del año pasado.

En moneda nacional, la media llega hasta 5,21%, mientras que en moneda extranjera llega a casi 4%. En ambos casos, los números se ubican notoriamente por encima de los atrasos en los otros tipos de préstamos que se conceden desde las entidades bancarias, conforme los reportes de la banca matriz.

Plásticos. Por otro lado, el informe de los indicadores financieros a abril de 2022, también elaborado por el Banco Central del Paraguay, exhibe que la mora promedio puntualmente dentro del segmento de las tarjetas de crédito es de casi 4%, superior a diciembre del año pasado, cuando el número era de 3,5%.

Las dificultades son más notorias en el bloque de tarjetas que cuentan con líneas de crédito menores a un monto de G. 3 millones, que corresponden a aquellas personas con ingresos más reducidos. Entre ellos, la mora promedio (7%) supera el doble del promedio general y creció casi 10% en solamente cuatro meses.

En las otras categorías, entre las cuales se encuentran aquellos quienes cuentan con líneas de entre G. 3 millones a más de G. 10 millones, la morosidad es inferior, pero de igual modo se posiciona en niveles de entre casi 3% y 4,6%, siempre conforme a los informes que da a conocer el ente financiero matriz.

Impacto. César Barreto, economista y ex ministro de Hacienda, explicó que los trabajadores de menores ingresos son impactados más fuertemente tanto por la inflación como por los efectos de la recesión económica en cuanto a los ingresos, lo cual estaría notándose en los números que recaba y publica el BCP.

Indicó que las personas deben priorizar en qué gastar sus ingresos cada mes y en la mayoría de los casos, el análisis se hace “día a día” en la coyuntura actual. “En situaciones económicas similares, la morosidad en las deudas se ha incrementado porque, entre todas las prioridades, el pago de las deudas queda rezagado. Es altamente probable que esté ocurriendo el mismo fenómeno en esta oportunidad”, sostuvo.

Agregó que en general, ante un panorama complejo, las entidades financieras implementan mecanismos de refinanciación como principal medida de apoyo a sus clientes deudores, con un alivio en las cuotas para que puedan cumplir sus compromisos financieros, además de mantener su crédito vigente y disponible.

No obstante, aseguró que la mora puede incrementarse en el corto plazo en los segmentos de ingresos más reducidos, debido a las características del escenario actual. “Típicamente es un segmento muy afectado por la situación económica general”, comentó.

Igualmente, manifestó que si la economía empieza a recuperarse en el tercer trimestre del año, como es la expectativa de momento, también puede darse un mejor cumplimiento crediticio y una reducción gradual de los índices de morosidad y de refinanciación.