Una comitiva policial fiscal confirmó la denuncia realizada por funcionarios diplomáticos de China-Taiwán, tras allanar el local que ya estaba abandonado.

El fiscal Alcides Jiménez Vallejos señaló que se montó una comisaría clandestina en el lugar para estafar a los empresarios chinos residentes en el Paraguay y presumiblemente otros países, utilizando indumentarias de la Policía de la República Popular de China. Los investigadores señalaron que desconocían cuántas víctimas hay en el caso.

La comitiva encontró varios elementos en el lugar, uniformes policiales como placas de identificación de Seguridad Pública de China, pancartas alusivas a lealtad al Gobierno, un lote de teléfonos celulares, una caja fuerte cerrada, entre otros objetos que fueron incautados.

En el momento de la intervención ninguna persona se encontraba en la vivienda, incluso, se podía ver que estaba medio abandonada.

El fiscal y los agentes del Departamento Contra el Crimen Organizado encontraron que la vivienda ya habría sido abandonada por los delincuentes, pero encontraron los elementos que los ahora buscados utilizaron para persuadir a sus víctimas.

“Es una estafa cibernética. Ellos hacían captura de las cuentas bancarias e identificaban a los titulares, quienes luego eran sometidos a la extorsión”, explicó el representante del Ministerio Público.

Al menos dos de las placas de identificación policial estarían registradas a nombre de Lin Zhongbin, de la oficina de Seguridad Pública de Fuzhou, provincia de Fujian, y Gao Yi Pin, de la oficina de Seguridad Pública Municipal de Juanzhou.

Todos los elementos hallados en el local fueron trasladados al depósito del Ministerio Público para ser sometido a peritaje, por disposición del agente fiscal interviniente.

Fuente: UH