Movimientos políticos, sociales y sindicales realizaron una gran movilización por la “defensa de la democracia”. También se sumaron funcionarios del Gabinete de vecino país.


“Siempre con Cristina”, “Nunca Más”, “Son responsables del odio que generan”, “La democracia es nuestra y se defiende” y “Acá no se rinde nadie” fueron algunas de las banderas que se vieron ayer en una Plaza de Mayo colmada por manifestantes, que llegaron a partir de las 12 “en defensa de la democracia” y en repudio al atentado sufrido el jueves por la noche por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

La manifestación fue convocada por organizaciones políticas, sindicales y sociales después de que el presidente Alberto Fernández dispusiera para ayer una jornada de feriado nacional “para que, en paz y armonía, el pueblo argentino pueda expresarse en defensa de la vida, de la democracia y en solidaridad con nuestra vicepresidenta”.



Con el lema “Con la bandera a defender la democracia” que impulsó el Frente de Todos (FdT), las organizaciones llegaron a la Plaza de Mayo después de congregarse desde las 12 en la Avenida de Mayo y 9 de Julio, en el centro porteño. Las columnas de manifestantes también se ubicaban sobre la avenida de Mayo y en las diagonales Sur y Norte, que desembocan en la Plaza, donde se armó un escenario frente a la Casa Rosada.



Con banderas argentinas y consignas en defensa de la democracia se veían diferentes carteles de organizaciones políticas, gremiales y sociales, jóvenes y familias con niños.



Los manifestantes cantaban la marcha peronista y en los carteles se leían consignas como: “Siempre con Cristina”, “Nunca Más”, “Son responsables del odio que generan”, “La democracia es nuestra y se defiende” y “Acá no se rinde nadie”.

Por su parte, manifestantes que llegaron desde el mediodía a la plaza en las líneas del subte que desembocan en la zona cantaban en los vagones la marcha peronista, como en la Línea A y B.


En tanto a las 16 se sumaron a la convocatoria los integrantes del Gabinete nacional, que se reunió ayer por la mañana en la Casa de Gobierno encabezado por el presidente Alberto Fernández, según un comunicado de la Presidencia.


Entre ellos se encontraban los ministros Eduardo “Wado” de Pedro (Interior), Carla Vizzotti (Salud), Tristán Bauer (Cultura); la secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra; la asesora presidencial y secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación del Ministerio de Ambiente, Cecilia Nicolini, y la portavoz presidencial, Gabriela Cerrutti, entre otros.


El Partido Justicialista había llamado a marchar a la Plaza de Mayo y en las plazas de todo el país, “en solidaridad con Cristina y en defensa de la vida y de la democracia”, mientras que desde el Frente Renovador, el ministro de Economía, Sergio Massa, convocó desde su cuenta de la red social Twitter a marchar “en defensa de la democracia”.


Por su parte, la dirigencia de la agrupación La Cámpora se concentró también desde las 12 en Avenida de Mayo y 9 de Julio y luego marchó a la Plaza.


Los que no se sumaron a las manifestaciones de repudio fueron los funcionarios de la oposición, quienes en un primer momento se solidarizaron con Cristina Kirchner en redes sociales.


El ataque en La Recoleta


La vicepresidenta sufrió el jueves por la noche un intento de asesinato de parte de un hombre que le gatilló con un arma de fuego y luego fue detenido por personal policial. El ataque se produjo en momentos en que la titular del Senado saludaba a militantes que se habían concentrado en la puerta de su domicilio.


El atentado quedó captado en imágenes, mientras el agresor fue detenido por la Policía Federal y ahora se encuentra puesto a disposición de la jueza federal María Eugenia Capuchetti y del fiscal Carlos Rívolo, a cargo de la causa por el intento de magnicidio de Cristina Fernández de Kirchner.



Carta contra los discursos de odio


La actriz Alejandra Darín leyó en la marcha un documento en apoyo a la vicepresidenta Cristina Kirchner, junto a las Abuelas de Plaza de Mayo.


La carta decía: “No hay manera de relativizar ni minimizar un intento de magnicidio. La solidaridad y el repudio de dirigentes de toda América Latina, de los EE.UU., de Europa y del Papa Francisco, muestran que el mundo comprende cabalmente la gravedad de lo ocurrido. En el mismo sentido se expresó el movimiento obrero organizado, entidades empresarias, comunidades religiosas, asociaciones deportivas y demás organizaciones intermedias del país”. “Desde hace varios años, un sector minúsculo de la dirigencia política y de sus medios partidarios vienen repitiendo un discurso de odio, de estigmatización de cualquier dirigente popular a fin al peronismo”, indicaron.


Fuente: EL TERRITORIO