El Ministerio de Seguridad del vecino país registró una llamada en las últimas horas donde amenazaban con atentar contra la vicepresidenta. El hecho sucede a pocos días de que intentaran asesinarla en la puerta de su casa en Recoleta


A sólo días de que un hombre intentara matarla frente a su departamento, en el barrio porteño de Recoleta, la vicepresidenta Nacional, Cristina Fernández de Kirchner, fue amenazada de muerte a través de un llamado telefónico al 911. Ante esta situación, la jueza María Eugenia Capuchetti, que investiga el intento de magnicidio, solicitó un refuerzo de su custodia y el de sus familiares.



La amenaza fue hecha al 911 por una mujer este lunes en horas de la tarde desde la ciudad de La Plata. En la comunicación telefónica, la amenazadora advertía que iba a asesinar a la mandataria. según confirmaron fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación.


Desde el Ministerio de Seguridad se comunicaron de inmediato con la jueza federal María Eugenia Capuchetti, quien escuchó la grabación del llamado. Tras ello, la magistrada envió oficio en el que solicitó reforzar la custodia de la titular del Senado.

El pedido hecho por la Jueza Capuchetti está siendo considerado por el momento. En tanto, los expertos informáticos continúan analizando y realizando pericias correspondiente para poder localizar el punto exacto desde donde se hizo el llamado y así poder identificar a la autora de la amenaza.

Por su parte, continúa la investigación que lleva adelante la magistrada Capuchetti sobre el intento de magnicidio ocurrido el pasado 1° de septiembre en la zona de Recoleta, por el cual están detenidos Fernando Sabag Montiel, acusado de gatillar un arma contra Fernández de Kirchner, y su pareja, Brenda Uliarte, quien está siendo investigado por su colaboración en el atentado.


En las últimas horas, la jueza de la causa decretó el secreto de sumario por la incorporación de "pruebas claves", en la investigación. Esta decisión fue tomada mientras se esperan los resultados de una serie de diligencias que se mantienen bajo reserva y que no solo servirían para engordar la acusación contra la joven de 23 años, sino también contra su pareja.


La última vez que la magistrada había decretado el secreto de sumario fue para detener Uliarte, a quien se le secuestró su celular, el cual contendría información determinante para establecer su participación en el atentado contra la vicepresidenta.


Fuente: CRONICA ARGENTINA