La tragedia que rodeó la muerte de María Fernanda ha tomado un nuevo giro. Nilda Martínez, la madre de la joven de 17 años asesinada en Coronel Oviedo, ha denunciado públicamente que el padre de su hija, Leonardo Benítez Acosta, se ha llevado todo el dinero que recibieron en concepto de donaciones de la ciudadanía. La mujer ha acusado a su esposo de lucrar con la muerte de la joven y de haberla abandonado tras recibir los fondos.

En una entrevista, Nilda Martínez relató con dolor que el hombre ha desaparecido con el dinero, que fue obtenido a través de rifas y donaciones de diferentes personas que se conmovieron con el crimen. La madre de la joven afirmó que el dinero “lo encegueció” y que el hombre abandonó la casa desde que empezó a recibir las contribuciones.

La señora Martínez reveló que Diputados había donado G. 12 millones, un dinero que el hombre había negado haber recibido. La mujer también mencionó que una persona con residencia en Estados Unidos le indicó que le había entregado G. 11 millones a su esposo, una suma que ella nunca vio. Estas donaciones se realizaron después de que se hiciera público el asesinato de María Fernanda, lo que sugiere un aprovechamiento de la situación por parte del padre.

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Una de las denuncias más desgarradoras de la madre fue que el padre de la joven ni siquiera le dio dinero para el rezo de María Fernanda. Según la mujer, tenían planeado hacer una tallarinada para finalizar el rezo, pero no se pudo realizar porque el hombre no le entregó los fondos.

El crimen de María Fernanda ocurrió el 27 de mayo pasado, cuando la joven desapareció y fue hallada muerta días después. El principal sospechoso es un adolescente de la misma edad, quien se encuentra recluido en el correccional de menores de Villarrica. Las autoridades también han imputado a los padres del menor, Karent Villar y Armando Silva, y a una amiga del presunto autor, Chiara Mikhaela Rolón. Otros dos procesados, Ricardo Villamayor y Franco Antonino Acosta Céspedes, cumplen arresto domiciliario.

La madre de la víctima ha hecho un llamado a la ciudadanía para que ya no colaboren con el hombre, pues teme que él siga pidiendo dinero en nombre de su hija. “Ya no quiero que pidan dinero en nombre de mi hija”, expresó la mujer entre lágrimas. Para Nilda Martínez, el accionar del padre de la joven representa una doble tragedia: la pérdida de su hija y la traición de su esposo.

El caso de María Fernanda sigue en curso en la justicia. La investigación está a cargo de los fiscales Gloria Mabel Rojas Cañete y Fermín Segovia, quienes deberán coordinar una nueva fecha para la reconstrucción de los hechos.

Fuente: Oviedo Press / DelPy - RDN