El Hogar Kuñataī Róga se erige como un símbolo de vida y amor, proporcionando un refugio seguro y lleno de oportunidades para jóvenes mujeres que buscan un futuro mejor. Desde su fundación en 1994, este hogar ha sido un pilar de apoyo para chicas provenientes de las zonas rurales del departamento de Itapúa, ofreciéndoles un ambiente donde pueden estudiar, trabajar, y crecer en un entorno saludable y solidario.

El Hogar Kuñataī Róga nació de la visión y dedicación de las hermanas Canossianas, quienes respondieron al llamado de promover el bienestar y desarrollo de las mujeres jóvenes de la región. Muchas de las adolescentes que llegaban a las ciudades desde el campo enfrentaban la falta de opciones sanas y seguras, y corrían el riesgo de caer en redes de trata de personas. En respuesta, las hermanas Canossianas les brindaban hogar, trabajo, y oportunidades de estudio, promoviendo su crecimiento humano y profesional.

Hoy en día, el Hogar Kuñataī Róga sigue siendo un faro de esperanza para las jóvenes del interior, quienes llegan conociendo la gran obra por recomendación de generaciones anteriores. Las hermanas celebran el impacto positivo que el hogar ha tenido a lo largo de los años, reconociendo el desinteresado servicio de las Madres Canossianas. Estas mujeres, con su ternura y firmeza, han acompañado el crecimiento integral de muchas jóvenes, ayudándolas a convertirse en mujeres, esposas, madres y profesionales de calidad humana y cristiana.

A través de su misión, el Hogar Kuñataī Róga continúa transformando vidas, proporcionando un espacio donde las jóvenes pueden superar adversidades, desarrollar sus habilidades, y contribuir de manera positiva a la sociedad. Su labor no solo ofrece un refugio seguro, sino también una plataforma desde la cual las mujeres pueden aspirar a un futuro lleno de posibilidades y esperanza.