La muerte de un joven de 19 años desata reacciones y resalta la preocupación por la seguridad pública


Ayer, se llevó a cabo una recreación de la tragedia ocurrida en septiembre, cuando Darío Acosta, un joven de 19 años, perdió la vida en un accidente mientras circulaba en motocicleta junto a su pareja. Según los informes, un hombre identificado como Diego Ariel Bres Báez habría interrumpido su camino y le propinó una patada, lo que provocó que Acosta cayera al pavimento. Las heridas sufridas en la caída resultaron fatales, culminando con la prematura pérdida del joven.


La situación se tornó aún más tensa cuando Bres Báez se presentó en el lugar del accidente, y los familiares de la víctima, al reconocerlo, lo agredieron físicamente. En medio de la conmoción, el sospechoso fue objeto de golpes y, presuntamente, se le arrojó una piedra. Para garantizar la seguridad de Bres Báez, la policía tuvo que intervenir y lo resguardó, trasladándolo posteriormente al Hospital Regional. Este procedimiento provocó la suspensión de la pericia, pendiente de realizarse.


Es importante resaltar que, según fuentes policiales, no había información sobre la presencia de Bres Báez en el lugar, especialmente considerando que se encontraba en el vehículo particular de su abogada. Se ha confirmado que el sospechoso contaba con prisión domiciliaria en el conjunto habitacional Arroyo Porã, lo que ha levantado interrogantes sobre la supervisión de su situación jurídica.