"Le vamos a escrachar cada vez que venga a Itá Paso, porque no es una persona confiable para nuestra comunidad", advirtió Heriberto Cardozo, presidente electo del barrio, tras denunciar públicamente al concejal municipal Nehemías Cuevas. Incluso mencionó que, si Cuevas regresa a la zona, podrían escracharlo con huevos, reflejando el malestar generalizado en el populoso sector.

El rechazo hacia Cuevas se da en una comunidad de aproximadamente 4.000 pobladores, lo que podría representar un duro golpe político en caso de que el edil intente buscar la reelección en las próximas municipales. “Está avisado, acá ya no tiene cabida”, sentenció Cardozo.

Cardozo concluyó que, pese a las trabas políticas, su movimiento seguirá el camino institucional y aguarda la resolución de reconocimiento por parte del Ejecutivo Municipal.

Recordemos que durante la última sesión de la Junta Municipal, Cardozo intentó ejercer su derecho a réplica ante una minuta presentada por Cuevas, que solicitaba anular la elección realizada en Itá Paso el pasado 22 de junio. Sin embargo, fue impedido de hablar, lo que motivó su protesta pública.

El conflicto escaló cuando el concejal, presidente de la Comisión de Asuntos Vecinales, intentó frenar la elección barrial por decisión propia, sin contar con resolución del Ejecutivo ni de la Justicia Electoral. “El concejal no tiene atribuciones para frenar una elección vecinal”, aseguró Cardozo.

Todo comenzó cuando, días antes de la elección, una vecina que no figuraba como apoderada ni candidata presentó una nota para suspender los comicios. El presidente del Tribunal Electoral Independiente supuestamente fue presionado a firmar un acta de suspensión, que luego fue revocada por la junta electoral barrial.

Pese a los intentos de frenar el proceso, la elección que llevó ocho meses de organización fue considerada válida y legítima. Ahora, el repudio hacia Cuevas es abierto, los vecinos de Itá Paso lo consideran persona no grata.