Fidel Zavala recuperó su libertad exactamente hace 14 años, luego de estar secuestrado durante 94 días por el EPP. Fue el 15 de octubre de 2009 cuando el ganadero y ahora exsenador fue llevado a la fuerza por los miembros de este grupo criminal mientras él se encontraba en su estancia ubicada en Hugua Ñandú.

Durante su cautiverio, Zavala estuvo por lo menos en 13 campamentos y casi siempre lo trasladaban durante la noche a pie, con una piola atada en su cintura. En esa época, el secuestro del ganadero fue uno de los sucesos que marcó la agenda de las autoridades -del Gobierno de Fernando Lugo- y correspondía a uno de los plagios más significativos durante el periodo de consolidación del EPP. Para su liberación los criminales exigían la suma de US$ 5.000.000, pero el hermano de la víctima, Diego Zavala, estuvo durante 81 días negociando con los secuestradores vía celular y radio hasta acordar un monto inferior. 

Fue así que el 4 de enero del 2010, el hermano llegó a un acuerdo con Osvaldo Villalba, alias Julio, de pagar US$ 550.000 para el rescate de Fidel, un monto que fue arrojado en varios paquetes desde un avión a unas coordenadas específicas que los secuestradores habían dado al hombre.

La liberación de Fidel Zavala 

Ocho días después del pago del rescate, aunque los secuestradores también exigieron faenar ganado y donar como “gentileza” del EPP, fue el domingo 17 de enero del 2010 cuando los captores liberaron a Fidel Zavala a unos 15 kilómetros al norte de su estancia “Rancho Z”, en la ciudad de Concepción, cerca de las 15:00. Ese día fue llevado en moto por uno de los secuestradores desde el sitio donde estuvo cautivo hasta una zona apartada en inmediaciones de un retiro abandonado y caminó por lo menos durante seis horas.

Cruzó nadando un arroyo hasta llegar a una zona donde el walkie que le entregó el criminal captó una señal y contactó con un empleado de su estancia para indicarle las coordenadas de su ubicación. Fue así que 94 días luego de estar secuestrado, esperó hasta que lo vinieron a recoger en un tractor y posteriormente se reencontró con su familia. 

Miembros del EPP condenados

En un juicio oral y público realizado en el 2014, Noel Adalberto Ovelar, alias Matungo, fue condenado a 30 años de pena privativa de libertad y otros 5 años de reclusión, a modo de medida de seguridad. 

El Tribunal de Sentencia había probado su participación en los delitos de secuestro, homicidio doloso en grado de tentativa sufrido por el suboficial Víctor Martínez, robo agravado y asociación criminal. Por otra parte, el coacusado Néstor Ocampos fue sentenciado a 12 años de prisión, tras ser declarado cómplice de secuestro y coautor de asociación criminal. En agosto del 2016 se habían confirmado las penas para ambos secuestradores. 

“Matungo”, integrante confeso del EPP, fue reconocido por el exsenador como uno de sus captores y también como uno de los encargados de su custodia, mientras que Ocampos había sido detenido con 1.900 dólares pagados por el rescate en su poder. 

FUENTE: ABC