Los precios internacionales en el 2021 acompañaron sustancialmente el cierre de un ejercicio que generó US$ 1.233 millones de superávit en el sector agroexportador, encabezados por la soja, el maíz y el trigo.


Sin embargo, en la actualidad se observa un nivel de afectación de sequía que repercutirá enormemente en los granos, principalmente de la soja, aunque el maíz todavía se maneja en un panorama incierto y el trigo no avizora mayores inconvenientes en el corto plazo.

Entendiendo que la preocupación principal del gremio recae sobre los primeros citados y el panorama de sequía debería de ir mermando en los próximos meses, referentes del trigo manifiestan que aún es prematuro hablar de un impacto climático para la próxima siembra que iniciaría en mayo, pero analizan con cautela la condición actual del campo y el impacto que se dará en los ingresos de divisas.

CONTRABANDO
En conversación con Johnny Hildebrand, presidente de la Cámara Paraguaya de Molineros (Capamol), señaló que más allá de no estar preocupados por la situación de la sequía en torno a un futuro impacto, sí existen inquietudes y dificultades en relación al contrabando que es uno de los principales flagelos de varias industrias a nivel país. Si bien afecta a muchos productos de la canasta básica, los derivados del trigo como la harina, también se ve en desequilibrio por el tránsito subterráneo de frontera.

“Más allá de la problemática del clima, lo que sí notamos y afecta a nuestro sector es el descenso en el consumo interno. Vemos que el mercado está bastante complicado y ese bajo consumo, sumado al contrabando, desequilibra mucho. El contrabando de harina de trigo sigue siendo uno de los principales puntos negativos que impactan en la industria”, detalló el titular de la cámara.

Cabe recordar que varios gremios, 34 en total, pertenecientes a la producción, la industria y el comercio, conforman un Frente Multisectorial Anticontrabando que mantuvo reuniones en el 2021 con representantes del Poder Ejecutivo para manifestarles su preocupación debido al aumento del ingreso de mercaderías de contrabando, poniendo en riesgo no solo las recaudaciones y el ingreso de divisas, sino también comprometiendo el empleo formal.

BALANCE
En términos generales, en 2021 el trigo no se enfrentó a la sequía sino a siete heladas que golpearon duramente a varias parcelas y los rendimientos se encontraron por debajo de lo planeado. Este clima afectó cerca del 50% del grano y se pudo cosechar alrededor de 1 millón de toneladas en un área promedio de 400 mil hectáreas. Según los referentes, de igual manera las exportaciones crecieron y se desalijó más que en el 2020.

Desde Capeco afirmaron que además de satisfacer la demanda interna estimada en 650 mil toneladas, se exportaron 362 mil toneladas más, lo que finalmente representa una producción total de más de un millón de toneladas. En este ciclo se exportaron 362.123 toneladas del cereal, frente a las 330.489 toneladas enviadas en el mismo periodo del año 2020.

PROYECCIÓN
Por otra parte, a nivel macro el Consejo Internacional de Cereales (CIC) estima que la producción mundial de trigo podría aumentar de nuevo en la próxima campaña 2022/23, por cuarta temporada consecutiva, y alcanzar un nuevo récord por encima de la cifra ya histórica, de 781 millones de toneladas que el organismo estima para la campaña actual.

De acuerdo con estas primeras estimaciones, el consumo también se elevará a un máximo histórico, por lo que las existencias de final de campaña se mantendrían sin cambios y las reservas remanentes de los grandes países exportadores continuarán por debajo de la media. En lo que respecta al ámbito comercial, con la mejora de las cosechas en algunos países, los intercambios mundiales de trigo podrían disminuir.

En lo que respecta a la actual campaña 2021/22, el informe del CIC de este mes de enero da cuenta de un ligero déficit de producción con respecto al consumo en trigo, entendiendo que la cosecha podría llegar a los 781 millones de toneladas, pero el consumo ascendería a 783 millones de toneladas. Sin embargo, el organismo no hace previsiones sobre la posible evolución de los precios de los cereales en el mercado internacional. Más allá de las sucesivas cifras récord de producción de los últimos años no han supuesto una bajada de los mismos.

Fuente: 5 Días