Según el informe de Comercio Exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), las exportaciones de trigo siguen prácticamente paralizadas ante una menor producción y la alta demanda interna que dejan poco saldo exportable. Es así que entre octubre del año pasado y marzo de este 2023 se enviaron 58.245 toneladas menos que durante la zafra 2021.

Al tercer mes fueron exportadas 89.220 toneladas del grano, 39,4% menos que las 147.464 embarcadas en el mismo lapso, pero de 2021. En torno a ello, la Lic. Sonia Tomassone, asesora de Comercio Exterior de Capeco, argumentó que el volumen del consumo interno ronda las 650.000 toneladas, además que los exportadores estuvieron concentrados en los envíos de soja. La producción comercial del período 2022 llegó a las 850.000 toneladas, mientras que en 2021 se contabilizaron 980.235.

Esto ocasionó un menor ingreso de divisas, pues conforme a los datos del Banco Central del Paraguay (BCP), de enero a marzo de 2023 dejaron de ingresar US$ 13,8 millones, al totalizar unos US$ 10,7 millones en este mes, mientras que en el primer trimestre del año pasado los valores alcanzaron US$ 24,5 millones. El principal destino del trigo paraguayo al cierre de marzo continuó siendo Brasil con el 97% del total, le siguieron Chile con el 2% y Bolivia con el 1%.

En enero, la Capeco ya había vaticinado este escenario, señalando que no se repuntaría la comercialización antes de que finalizara la cosecha de soja, la cual culminó semanas atrás, teniendo en cuenta que ya desde la primera quincena de diciembre se notó una parada general en las empresas responsables de las salidas. Además, a esto se les añadieron las oscilaciones de la moneda brasileña, principalmente en los primeros días del gobierno de Lula da Silva, generando incertezas y demora en la concreción de nuevos negocios.

Fuente: LA NACIÓN