Entre la vocación y el maltrato: médicos residentes alzan la voz y Salud toma acción


La muerte del médico residente Marcelo Esteban Barrios, de 26 años, tras un accidente mientras se dirigía a su guardia, reavivó las denuncias sobre el régimen de formación en hospitales públicos, donde aún persiste la figura del médico “que se cree dios” y reproduce prácticas de maltrato, abuso de poder y exigencias fuera de reglamento.

 

Desde el Sindicato Nacional de Médicos, su presidenta Rossana González cuestionó con dureza el sistema. “A los residentes se les obliga a preparar clases incluso en sus días de reposo. Hay que contratar más médicos de guardia y respetar los horarios de entrada y salida de los residentes”, reclamó, denunciando una cultura de excesos que se arrastra desde hace décadas en varios centros de formación.

 

La ministra de Salud, Dra. María Teresa Barán, en declaraciones a la 1080 AM expresó su solidaridad con la familia del joven médico y reconoció que la tragedia visibiliza una realidad que no puede seguir siendo ignorada. “Las condiciones de formación de los residentes en Paraguay necesitan cambios estructurales. No podemos permitir que el esfuerzo y vocación de nuestros médicos jóvenes se vea empañado por abusos o entornos de maltrato”, señaló.

 

Barán resaltó que desde el Instituto Nacional de la Salud, se tomaron medidas para fortalecer la formación médica:

 


Se habilitó un portal anónimo para denuncias, con seguimiento y verificación en terreno.

Se conformó la Comisión Nacional contra la Violencia Laboral, que canalizará los casos con mayor agilidad.

Se lanzó un Programa de Salud Mental para Residentes, enfocado en la prevención y contención.

Se reiteró que ningún residente puede ser forzado a trabajar durante una licencia médica ni a estudiar bajo amenaza.

 

“No vamos a tolerar ni justificar ninguna forma de maltrato o abuso. Eso no es formación, es violencia laboral, y será tratado como tal”, afirmó la ministra.

 

Sobre los salarios atrasados de los nuevos residentes, explicó que las órdenes de pago ya están en proceso, y que el retraso se debió a la validación de nóminas en el Ministerio de Economía.

 

“Cambiar esta cultura lleva tiempo, pero no podemos seguir mirando para otro lado. El reglamento debe cumplirse, el respeto debe ser la norma y la salud mental, una prioridad”, concluyó Barán.