Don Mercedito Baez, administrador del cementerio municipal de Encarnación, explica que el predio cuenta con cuatro hectáreas y que la falta de interés de los familiares está provocando el deterioro de los panteones.

Debido a que los panteones son propiedad privada, el personal del cementerio no puede intervenir en su mantenimiento. Además, ya han tenido problemas con familiares que se enojan e incluso envían abogados cuando se les pide que cuiden los panteones. El daño en los picaportes, los vidrios rotos y la humedad y suciedad son algunos de los problemas que se están presentando.

La administración del cementerio municipal de Encarnación insta a los familiares de difuntos a que, al menos una vez al año, pasen por el campo santo para revisar el estado de los panteones y colaborar en su mantenimiento. Es importante recordar que el cuidado de los panteones es responsabilidad compartida y que, con un poco de esfuerzo, se puede evitar su deterioro.