La administración del cementerio lamenta los hechos ocurridos en uno de los panteones, que fue vaciado por malvivientes. Además, los supuestos adictos ingresan al predio para consumir drogas y descansar.

Los delincuentes sustraen ornamentaciones de alto valor sentimental y económico para los familiares de los difuntos. La situación es insostenible para los trabajadores del cementerio, ya que es imposible abarcar las cuatro hectáreas del predio con un solo guardia de seguridad.

Los familiares de los difuntos afectados por los robos denuncian la situación y exigen mayor seguridad en el cementerio municipal de Encarnación.