Con la llegada de los primeros días de calor, Encarnación se prepara para disfrutar del tereré, la bebida que acompaña a los paraguayos durante el verano. Don José Mareco, un encarnaceno que desde hace más de diez años se dedica a la venta de yuyos y tereré, celebra el repunte en sus ventas.

Cada mañana prepara con esmero los yuyos más solicitados —menta, burrito, cocú, entre otros— para ofrecer a sus clientes un tereré completo, con agua fría, hielo y yerba, a un costo de 7.000 guaraníes.

“Cuando el calor empieza a sentirse, la gente vuelve con más ganas. El tereré no falta en ninguna mesa ni esquina”, comenta Don José, mientras organiza los termos y vasos que lo acompañan desde hace años.

A medida que el verano avanza, la demanda crece, incluso requiriendo ayuda adicional para atender a todos los clientes. Más que una bebida, el tereré es una tradición viva que sigue uniendo a familias, amigos y a todo un país.