Una desquiciada pareja fue condenada a elevadas penas por el brutal asesinato de una niña de 13 años, ocurrido en 2019.


La víctima era oriunda de Valenzuela, pero fue captada por redes sociales cuando estaba de vacaciones en Asunción y llevada bajo engaños a Misiones, donde la violaron y la mataron aparentemente como ofrenda a “San La Muerte”.

Los sentenciados son Juan Carlos Gómez Valenzuela, actualmente de 56 años de edad, y la que en ese momento era su concubina, Susana Belén Arzamendia, ahora de 28 años de edad.

El hombre fue penado a 30 años de cárcel más otros 5 años como medidas de seguridad, en tanto que la mujer fue castigada con 28 años de encierro. El fiscal que consiguió las ejemplares condenas es Pedro Duarte, de la unidad penal 1 de la ciudad de Santa Rosa, en el departamento de Misiones. 

El juicio terminó el jueves último en San Juan Bautista, la capital del mismo departamento. El Tribunal de Sentencia estuvo integrado por Víctor Paredes, Jorge Delvalle y Cynthia Vega.

Condenado nunca demostró arrepentimiento El fiscal Duarte dijo a radio ABC Cardinal que al menos Juan Carlos Gómez nunca demostró arrepentimiento por lo que hizo, por lo que estaban conformes con la sentencia impuesta.

Aunque aclaró que nunca pudieron determinar el móvil del crimen, el fiscal habló de una especie de sacrificio para “San La Muerte”, del que Gómez era “devoto”.

El espeluznante caso

 Rosa Elizabeth Pérez Ramírez, de solo 13 años de edad, era una niña que vivía con casi toda su familia en el municipio de Valenzuela, departamento de Cordillera.

Como premio por pasar de grado, la niña vino a Asunción para las vacaciones de fin de año del 2019 en la casa de uno de sus hermanos. El 12 de diciembre de ese año, Rosita, como la conocían, mintió a su familia al decir que se iba a encontrar con otros compañeros de Valenzuela que supuestamente también estaban por Asunción.

Sin embargo, en realidad la menor de edad había pactado un encuentro con el que ella pensó era un joven que estaba interesado en ser su novio y al que conoció en Facebook, en una modalidad delictiva conocida en ese entonces como grooming.

El supuesto pretendiente le dijo a Rosita que iba a enviar a una amiga para que la buscara. Efectivamente, esta resultó ser Susana Belén Arzamendia, quien en colectivo llevó a la niña desde Asunción a la ciudad de San Ignacio, departamento de Misiones, donde la entregó a su pareja Juan Carlos Gómez Valenzuela. 

Rosita fue violada y estrangulada aparentemente en el marco de un sacrificio. Su cuerpo fue encontrado el 13 de diciembre de 2019 en un yuyal de la ciudad de Santiago, siempre en el departamento de Misiones. Policías de Investigaciones de Misiones hicieron un trabajo magistral para dar con los responsables, según reconoció el fiscal. 

El celular que usaba la niña fue determinante para hallar las conexiones con los teléfonos que usaban los ahora condenados, quienes fueron detenidos el 28 de diciembre de 2019 en la ciudad de Encarnación, capital del departamento de Itapúa.

Estafadores 

Sobre los antecedentes de la pareja ahora condenada, el fiscal Pedro Duarte dijo que vivían generalmente en inquilinatos o en posadas. Supuestamente, se mantenían económicamente con las estafas que perpetraban al retirar electrodomésticos u otros artículos de distintas casas comerciales y luego venderlos sin siquiera pagar la primera cuota.