Con una sonrisa serena y la energía intacta, Doña Juana Báez celebró este martes 24 de junio sus 103 años de vida en su natal Puerto Capitán Meza, rodeada del amor de hijos, nietos y bisnietos. Nacida en 1922, es madre de 12 hijos y actualmente vive con uno de ellos, Severo Báez, quien acompaña su vida cotidiana.

Lejos de llevar una vida sedentaria, Doña Juana se mantiene activa e independiente. Cocina, lava su ropa, limpia su casa y mantiene una rutina diaria envidiable. A primera hora del día, enciende el fuego, prepara su mate y realiza sus tareas con admirable naturalidad.

Según ella misma, su secreto para llegar con tanta vitalidad a los 103 años incluye un curioso ritual: tomar en ayunas caña con verbena, luego su inseparable mate, y dormir temprano. Esta combinación de hábitos tradicionales, alimentación sencilla y vida tranquila parecen haber sido la clave de su notable longevidad.

La historia de Doña Juana destaca en una época en la que la vejez suele asociarse a la dependencia. Su lucidez, autonomía y entusiasmo por la vida son una fuente de inspiración para las nuevas generaciones, demostrando que la edad avanzada puede vivirse con plenitud y dignidad.

Su celebración fue más que un cumpleaños: fue un homenaje a una vida marcada por el esfuerzo, el cariño familiar y el respeto a las raíces. Doña Juana Báez es hoy un emblema viviente de la fuerza interior y la sabiduría del campo paraguayo.