El padre de familia dijo a los intervinientes que en realidad era su hijo el que usaba el celu del que se hizo la llamada.


Hugo B. (50), quedó sorprendido al ver la comitiva fiscal y policial que llegó hasta su casa en el barrio Retiro de Capiatá, no entendía muy bien lo que ocurría; menos aún cuando los policías le exigieron entregar un aparato celular y el chip del mismo porque desde ese se había hecho una grave amenaza.


El lunes en horas de la mañana, una llamada al 911 alertó a la policía sobre la supuesta intención de una persona de colocar una bomba en un colegio de la misma ciudad.


“El titular de la línea y el dueño del dispositivo es el señor. Él manifestó que ese dispositivo utilizaba su hijo”, comentó el comisario Diosnel Alarcón, jefe del departamento de Cibercrimen.


Alarcón contó que el padre de familia, aparentemente, no sabía de la situación. “Ahora falta una última diligencia debido a que tiraron el chip que tenía el teléfono”, indicó. Explicó, asimismo, que ahora deberán pedir datos técnicos a la telefonía para confirmar que si el chip en cuestión se asocia con el IMEI del dispositivo desde el cual se hizo la llamada al 911.


Según el comisario, el caso está prácticamente aclarado, pero que la Fiscalía debe indagar por qué la criatura de 13 años realizó el hecho. “Dentro del proceso de la entrevista se va a saber si fue una broma o estaba en un trance de alguna pelea con algún docente, o compañero. La causa motivacional aún no la tenemos definida, pero la investigación sigue”, apuntó.


El operativo estuvo a cargo de la fiscal Carolina Martínez, quien no descarta una investigación por violación del deber del cuidado contra el padre del menor. En la vivienda fueron incautados aparatos celulares y cuaderno con varias anotaciones.


Don Hugo B., quedó detenido en sede de la comisaría 32 de Posta Ybucuá, a disposición de la Fiscalía.


Fuente: EXTRA