El local, ubicado a solo una cuadra de la Comisaría 101, vuelve a ser blanco de delincuentes que se llevaron medicamentos, perfumes y otros productos.
- 27/05/2025
- Por Edicion Prensa
La impotencia y la indignación se apoderan de los propietarios de una farmacia ubicada en el barrio San Miguel Kurusu, del distrito de Cambyretá, tras ser víctima de un nuevo hecho de hurto. Lo más alarmante del caso es que el establecimiento se encuentra a tan solo una cuadra de la Comisaría 101, lo que genera un creciente sentimiento de desprotección en la comunidad.
En esta ocasión, los delincuentes se alzaron con una considerable cantidad de artículos, entre ellos medicamentos, perfumes y otros productos diversos que aún están siendo inventariados por los propietarios del negocio.
Este lamentable episodio marca la *segunda incursión delictiva en el mismo local en cuestión de semanas. En ambos casos, los autores violentaron una de las ventanas de vidrio para ingresar al establecimiento.
Hasta el momento, las autoridades no lograron identificar a los responsables, lo que aumenta la preocupación entre los comerciantes y vecinos de la zona, quienes exigen mayor presencia policial y respuestas efectivas ante la creciente inseguridad.