Día de la Virgen y un jueves emotivo para el Monseñor Claudio Silvero, quien recordó los inicios del Santuario de la Virgen de Itacuá.


El religioso aprovecho este día para recordar la rica historia que cuenta este imponente Santuario y que lo hace protagonista desde hace 20 años.

“Cuando llegue en el año 1998, recuerdo que la Virgencita estaba como pescadora la orilla del río porque ahí se juntaban sus hijos y desde ese lugar ella estaba acompañando siempre al pueblo encarnaceno y a todos los cristianos de esta región. Fue una coincidencia feliz con mis otros hermanos, ya que pudimos hacer este Santuario en el mes de septiembre del 2003”, expresó el Monseñor.

El mismo recalco que Itacuá es un lugar privilegiado que ofrece paz y que la virgen siempre espera a sus hijos.