Gracias a las campañas de donación realizadas en instituciones educativas y clubes de servicio, el Hemocentro de Encarnación reporta una mejora significativa en su stock de sangre. Estas acciones forman parte de una estrategia de concienciación iniciada el año pasado, según explicó la doctora Carolina Candia, encargada del centro.

“Estamos trabajando intensamente con nuestro equipo para llegar a diferentes sectores de la comunidad y generar una cultura de donación voluntaria”, indicó Candia, destacando el compromiso creciente de la ciudadanía.

Sin embargo, pese al aumento en la cantidad de donantes, persiste una escasez crítica de los tipos sanguíneos O- y A-, esenciales en situaciones de emergencia. “Estos grupos son muy difíciles de conseguir. Generalmente, la gente solo se acerca a donar cuando un familiar necesita sangre de urgencia”, lamentó.

El Hemocentro continúa con sus jornadas móviles y mantiene sus puertas abiertas para quienes deseen colaborar de forma voluntaria. Las autoridades sanitarias instan a la ciudadanía a convertirse en donantes habituales, recordando que una sola donación puede salvar hasta tres vidas.

“Queremos que la donación sea vista como un acto de solidaridad permanente, no solo como una reacción ante una emergencia”, concluyó Candia.

El mensaje es claro: donar sangre salva vidas, y cada aporte es fundamental para sostener el sistema de salud.