Con los allanamientos simultáneos, la Fiscalía busca determinar si existe un vínculo directo entre el asesinato de Moral y los viejos episodios que lo enfrentaron tanto a Belotto como al propio “Tío Rico”.


El asesinato del teniente coronel Guillermo Moral Centurión (44), ocurrido este jueves frente a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción, en el barrio Trinidad, derivó en una serie de operativos encabezados por la Fiscalía y la Policía Nacional.


En Fernando de la Mora, agentes allanaron la vivienda del coronel Luis Belotto, quien años atrás fue condenado junto con su esposa, Alba Lidia Ale de Belotto, por intentar sobornar con G. 10 millones al propio Moral. El objetivo de aquel soborno era introducir un teléfono celular en la cárcel de Viñas Cué para Miguel Ángel Insfrán, alias “Tío Rico”, lo que fue rechazado y denunciado por el militar asesinado.


De forma paralela, en Minga Guazú también se llevó adelante un procedimiento en la celda de “Tío Rico”, actualmente recluido. Según la propia justicia, Insfrán fue quien solicitó en aquel entonces el celular que Moral Centurión se negó a facilitar, generando un antecedente clave que ahora vuelve a cobrar fuerza en la investigación del crimen.


Belotto y su esposa fueron condenados a dos años de prisión, con suspensión de la ejecución de la pena, por aquel intento de soborno. La propuesta había sido gestionada a pedido del abogado Miguel Ángel Mendieta Fernández, ex defensor de “Tío Rico”.


Insfrán es uno de los principales acusados en la megacausa “A Ultranza PY”, que investiga tráfico internacional de drogas, asociación criminal y comercialización ilícita de estupefacientes.


Con los allanamientos simultáneos, la Fiscalía busca determinar si existe un vínculo directo entre el asesinato de Moral y los viejos episodios que lo enfrentaron tanto a Belotto como al propio “Tío Rico”.


FUENTE: ADN