De manera inesperada e inexplicable los ómnibus que cubren este sector cambiaron el itinerario. 

A esto le suman la alta velocidad, y se convierte en una "tormenta de polvo" lo cual ya incluso trae consigo afecciones a la salud. 

Doña Ana es una vecina que explicó que incluso niños en edad escolar no pudieron ir a clases por los problemas que ya están contrayendo. 

De no poder cambiar la hoja de ruta, piden que ingrese un camión que pueda regar el tramo para poder luchar contra esto.