Con la llegada del Ministro Emilio Fuster a la ciudad de Encarnación, no les quedó de otra a los trabajadores de la Aduana que intensificar los controles.



En el marco de esta situación un militar, que en su foja profesional figura que es electricista, quiso cumplir con la requisa de una bolsa de papas, y fue agredido por una mujer, quien según la denuncia, le aplicó un golpe de puño a la altura de la nariz. 


La mujer fue identificada como Luz Alejandra Riquelme, quien fue sindicada por Juan Sosa, personal militar como la responsable de la agresión. 


Ensangrentado el militar fue hasta la comisaría segunda para formular la de denuncia, por lo que la mujer quedó detenida.