Un violento temporal sorprendió este domingo a gran parte del país, teniendo su punto más crítico en la costanera de Encarnación, donde se registró una ráfaga máxima preliminar de 138 km/h, según datos de la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH). El fenómeno causó gran impacto en la zona ribereña, con caída de estructuras, daños materiales y un fuerte oleaje, generando alarma entre visitantes y residentes.

A nivel nacional, el frente de tormentas avanzó hacia el norte y noreste del territorio, afectando con ráfagas intensas y lluvias abundantes a sectores de Concepción, Amambay y el norte de Canindeyú. Aunque la actividad más severa se desplazó hacia esas regiones, siguen latentes probabilidades de tormentas fuertes en el norte del país.

Nuevas formaciones se aproximaron también al departamento Central y al centro-norte, con precipitaciones y actividad eléctrica, aunque de menor intensidad. En Encarnación, la lluvia continuó sin fenómenos peligrosos adicionales, mientras que en Ñeembucú y Misiones comenzaron a ingresar vientos del sur con ráfagas cercanas a 50 km/h, anunciando la mejora del tiempo durante la madrugada.

El temporal provocó daños en varias zonas y dejó a amplias regiones del país sin energía eléctrica.