De acuerdo a los últimos números, la gente “tarjeteó” 11% más a fin de año, el nivel más alto desde que hay registros.

Los últimos datos de todo el sistema financiero, la cartera total alcanzó los G. 3,8 billones, mientras que la cantidad de plásticos activos en el mercado superaron los 1.100.000.

Según el informe de la Superintendencia de Bancos (SIB) del Banco Central del Paraguay (BCP), el uso de las tarjetas de crédito creció de forma considerable en los últimos años. El reporte refleja que el saldo contable de las tarjetas de crédito, considerando las de bancos y financieras, cerró en un nivel de G. 3,8 billones, equivalentes a USD 521,7 millones al tipo de cambio de referencia.

Los valores indicados en el informe representan un aumento interanual del 11 %, siendo además el nivel más alto del que se tiene registro. Desde la consultora Mentu mencionaron que la tendencia hacia un mayor uso de las tarjetas de crédito dentro del sistema financiero continúa, a lo cual habría contribuido la baja mensual de las tasas registradas en octubre y noviembre.

Las menores tasas de interés como consecuencia de la reducción de la tasa de referencia del BCP ante mejores condiciones económicas, habría incidido en el uso de este medio de pago, lo cual, justamente, se refleja en los datos del año anterior. A pesar de registrarse el nivel más alto, el ritmo de crecimiento en el uso fue menor al del 2022, lo que podría estar explicado por las altas tasas que prevalecieron hasta el tercer trimestre del 2023.

De la misma manera, la cantidad de plásticos activos en el mercado fue superior a los 1.100.000, lo que al comparar con el año anterior y el promedio, resulta en un nivel récord. Teniendo en cuenta este dato, el saldo promedio por cada tarjeta, al cierre del mes en análisis, alcanzó los G. 3,45 millones, unos USD 473,4 al tipo de cambio.

Considerando las alianzas comerciales entre el sistema financiero y empresas, la incorporación de más entidades al sistema bancario con sus políticas de captación de clientes y las decisiones de ajustes a la baja de la política monetaria, el uso de las tarjetas de crédito podría seguir incrementándose en el corriente año.

Fuente: LA NACIÓN