Como parte de las sanciones para que el presidente Vladimir Putin detenga la invasión en Ucrania, los gobiernos occidentales apuntan a la lujosa vida de los oligarcas rusos.


Además de los escollos económicos impuestos a estos magnates, también les han sido confiscadas propiedades, como los llamados "superyates".

Una embarcación propiedad de Igor Sechin, jefe de la empresa energética estatal rusa Rosneft, fue incautada por agentes de la aduana francesa cerca de Marsella, en el sur del país europeo.

Los franceses actuaron de forma rápida el miércoles cuando los funcionarios de aduanas notaron que el "Amore Vero", de 88 metros de eslora, tomó "medidas para zarpar con urgencia".

En los astilleros de Hamburgo, Alemania, las autoridades incautaron el 'Dilbar', de 156 metros, propiedad de Alisher Usmánov.

Su yate de motor es el más grande del mundo por tonelaje, según la revista Forbes.

Las autoridades alemanas también se apoderaron de $600 millones propiedad del magnate ruso del metal.

También se informó que los yates pertenecientes a otros cinco multimillonarios rusos se dirigían a las Maldivas, considerado un lugar seguro porque este país no tiene un tratado de extradición con EE.UU.

Estos son los movimientos más recientes contra Rusia a medida que aumentan las sanciones.

Algunos oligarcas sancionados por la Unión Europea están "sorprendidos" al descubrir que sus tarjetas de débito ya no funcionan, y ahora dependen del uso de efectivo de sus cajas fuertes.

Ante los movimientos de Alemania y Francia, el gobierno del primer ministro británico, Boris Johson, se defendió de las acusaciones de que está siendo "lento" a la hora de establecer sanciones contra los multimillonarios rusos.

Reino Unido alega que prefieren "priorizar" las medidas que tengan un mayor impacto económico, en lugar de apuntar solo a individuos porque son "bien conocidos".

La BBC tiene información sobre oligarcas rusos que han decidido mover sus activos de Reino Unido antes de que las sanciones sean impuestas.

Fuente: BBC