La Interpol, en conjunto con la Fiscalía, logró la detención de tres personas por presunta pornografía infantil. Se descubrió un canal de Telegram para la venta de contenido sexual de niños, cuyo costo iba de G. 15.000 a G. 200.000.


El comisario Juan Fretes, oficial de enlace de la Interpol, resumió este miércoles  cómo se logró la detención de un total de tres presuntos implicados en un caso de pornografía infantil, en el marco del operativo Añua.


Señaló que se realizaron allanamientos en distintos barrios de Asunción y localidades del Departamento Central, que derivaron en la detención de unas cuatro personas que presuntamente consumían contenido sexual infantil, pero de las cuales se dispuso nuevamente la libertad de una de ellas.


“En principio eran cuatro, pero luego una de ellas pudo salir en libertad, ya que no se pudo comprobar fehacientemente que esta persona adquirió ese material de abuso sexual infantil en línea”, explicó.



Manifestó que se trata de un procedimiento que se realizó con la Unidad Especializada en Trata de Personas del Ministerio Público, en prosecución a otro que se había realizado en junio pasado en Encarnación, donde ya había sido detenido un hombre que presuntamente producía los contenidos de abuso sexual infantil.


En esa ocasión, se incautaron celulares y memorias extraíbles del sindicado, tras lo cual se descubrió que distribuía los materiales principalmente a través de un canal creado en la plataforma Telegram, por lo que se pudo dar con las otras personas.


“En ese entonces pudimos capturar a una persona que se dedicaba a la comercialización de contenido sexual infantil o de abuso sexual infantil. Videos, fotografías, tenía un canal en Telegram que lo usaba para comercializar todo ese tipo de contenido de abuso sexual infantil en línea.


En ese sentido, el comisario advirtió que la investigación continúa y que se llevarán adelante otros tres a cuatro procedimientos para detener a otras personas que están presuntamente implicadas.


“Por una cuestión incipiente de la investigación no podemos brindar mayores detalles, ya que, así como te dije, son dos primeras operativas de otras que van a seguir. Las investigaciones siguen. Hay otras personas más involucradas en este hecho. Personas que se encuentran en ciudades fronterizas con Argentina, con Brasil”, sostuvo.


Costos de materiales

El jefe policial detalló también que los costos por los cuales se compraban los videos o imágenes de abuso sexual infantil rondaban desde los G. 15.000 a G. 100.000 o incluso G. 200.000, “de acuerdo con el gusto de la persona”.


Indicó que los consumidores en su mayoría eran personas de 28 años en adelante y que eran incluso con compromiso, casadas y profesionales, mientras que las víctimas tenían de 5 años en adelante.


“Se encontró bastante consumo en el rango de 5 a 16 años, ese sería el rango de consumo de estas personas”, detalló el comisario, al tiempo de lamentar el nombre que llevaba el canal de Telegram.


Lea también: Pornografía infantil: Investigan a adolescente que divulgaba imágenes de su compañera


Ante esto, cuestionó que actualmente se esté consumiendo más este tipo de contenidos y advirtió que en el país se debe hacer un análisis de cómo se encuentra la salud mental. Dijo que ya no se trata solo de un problema policial, sino de algo social.


“Como sociedad tenemos que hacer una introspección y ver un poco cómo estamos. Uno de los delitos o uno de los crímenes que están muy en auge es justamente el abuso sexual infantil, el consumo de contenido del mismo. Creo que personas dedicadas al área de salud mental tienen bastante trabajo”, advirtió.


Según la descripción de la Fiscalía, la pornografía infantil es “la representación visual de un menor que mantiene una conducta sexualmente explícita, una persona real que parezca ser menor de edad que participa en actos sexualmente explícitos o imágenes realistas de un menor no existente que mantiene una conducta sexualmente explícita”.



Fuente: UH